Cristina Borrallo – Nutrición Personalizada y Hábitos Saludables en Cataluña

¿Por qué cuando comemos dulces como galletas o snacks salados como las patatas chip no podemos parar? Seguro que te ha pasado: abres un paquete de galletas “solo para comerte una” o una bolsa de patatas chip para picar un poco… y sin darte cuenta acaba vacío. No es falta de fuerza de voluntad ni un problema personal: es el efecto de los alimentos altamente palatables , productos creados para que quieras seguir comiendo incluso cuando ya no tienes hambre. Entender cómo funcionan es clave para recuperar el control y comer de forma más consciente. ¿Qué son los alimentos altamente palatables? Los alimentos altamente palatables son productos industrialmente diseñados para resultar extremadamente agradables al paladar . Combinan ingredientes como azúcares , grasas , sal , aromas, potenciadores del sabor y texturas muy estimulantes (crujiente, cremoso, suave…). Ejemplos habituales en España serían: Patatas chip y otros snacks salados Galletas, bollería industrial, helados Choc...

🌿 Problemas digestivos: cuando los análisis salen bien, pero tú no te sientes bien Es una situación muy común: dolor abdominal , hinchazón , gases , digestiones pesadas o cambios en el ritmo intestinal. Vas al médico, te hacen pruebas, análisis y ecografías… pero todo “sale bien” . Sin embargo, tú sigues con molestias y sin entender qué pasa. En muchos de estos casos, el problema no está en una enfermedad que pueda detectarse en una analítica, sino en cómo te estás alimentando, en tus hábitos diarios y en el equilibrio de tu microbiota intestinal . Y ahí es donde un dietista-nutricionista puede marcar la diferencia. 🧠 El aparato digestivo: un sistema sensible que refleja nuestros hábitos El sistema digestivo no solo depende de los órganos que lo forman, sino también de lo que comemos, cómo lo comemos y cómo vivimos . El estrés sostenido, el ritmo de vida ajetreado, el sueño o la falta de actividad física pueden alterar la digestión tanto como una mala alimentación. Además...

  Alimentación y sueño: Cómo mejora tu descanso cuando la nutrición es consciente Dormir bien es fundamental para nuestra salud física y mental, pero pocas veces pensamos en cómo nuestra alimentación influye directamente en la calidad del sueño. En la consulta de nutrición personalizada , no solo analizamos qué comes , sino también cuándo y cómo , factores que afectan al descanso, al metabolismo, a la digestión y al bienestar general. Por qué el sueño y la alimentación van de la mano Nuestro sistema digestivo, las hormonas y el ciclo circadiano están interconectados. Dormir poco o mal altera hormonas clave como la leptina, la grelina y el cortisol, que regulan el apetito, el estrés y el metabolismo. Además, la falta de sueño afecta la microbiota intestinal , incrementa la inflamación y puede provocar hambre nocturna o antojos de alimentos ultraprocesados. Estudios recientes confirman que una mala calidad de sueño se asocia con peores hábitos alimentarios y mayor riesgo de sobr...

 Hoy en día se habla mucho de “superalimentos” y de suplementos como “arma secreta” para la salud. Pero la realidad es más matizada. El término “superalimento” no tiene una definición oficial y muchas veces es usado como estrategia de marketing. Estos alimentos pueden aportar nutrientes extra, sí, pero no reemplazan un patrón alimentario equilibrado y personalizado. Del mismo modo, los suplementos pueden tener su lugar —por ejemplo en ciertas dietas, enfermedades, necesidades específicas— pero no deben sustituir una alimentación variada, saludable y adaptada a ti. Una nutrición personalizada —es decir, adaptada a tus objetivos, tu cuerpo, tu salud, tu estilo de vida— es lo que de verdad marca la diferencia. Con ella se evalúan tus necesidades reales, se evita carencias o excesos, se determina si un suplemento es necesario o no. En el enfoque de alimentación consciente, valoramos qué alimentos aportan, cuándo y cómo, pero sin convertirlos en “salvavidas milagrosos”. Y cuando n...

 Muchos de nosotros crecimos pensando que “engordar” depende solo de las calorías y que hay alimentos “malos” que hay que evitar. El problema: ese enfoque simplista genera ansiedad, culpa y una relación distorsionada con la comida. Sí, es cierto que una caloría es una unidad de energía. Pero nuestro cuerpo no funciona como una máquina perfecta que gasta exactamente lo que se come. Además, no solo importa la cantidad: el tipo de alimento, su efecto saciante, su calidad nutricional … todo cuenta. Por ejemplo: 100 kcal de manzana no son “lo mismo” que 100 kcal de galletas en términos de saciedad, micronutrientes, impacto metabólico. Además, la obsesión por contar calorías puede distraernos de lo realmente importante: hábitos alimentarios saludables , disfrute, flexibilidad . Respecto a los productos “desnatados” o “light”, ojo: no siempre “más sano” significa “mejor opción”. Hay que valorar contexto, composición, saciedad, necesidades individuales. La alimentación consciente i...

 Comer puede responder a muchas señales: hambre de estómago, hambre de cabeza, hambre de corazón… Pero hoy queremos destacar dos grandes tipos: hambre fisiológica (real) y hambre emocional . Hambre fisiológica aparece gradualmente, puede esperar, cualquier alimento sirve para calmarla, desaparece al comer lo suficiente. Hambre emocional , en cambio, es repentina, necesita un alimento específico (“antojo”), responde a una emoción (estrés, aburrimiento, tristeza, alegría…), y normalmente no se satisface con “un poco”. Cuando adoptamos una alimentación intuitiva y consciente, empezamos a reconocer estas señales y a responder de forma adecuada: comer cuando tenemos hambre real, parar cuando estamos saciados, y acompañar las emociones desde otro lugar. Es importante entender que el profesional de nutrición puede ayudarte a mejorar patrones alimentarios y elecciones, pero si hay un componente emocional fuerte, puede requerirse también acompañamiento psicológico. La buena noticia: c...

 Hoy en día, todos hablamos de “cuidarnos”. Pero con frecuencia lo vemos como una tarea pesada, un coste, algo para “personas disciplinadas”. ¿Y si cambiamos la perspectiva? ¿Y si cuidarse es mimarse? Autocuidarse no tiene por qué ser castigo. Puede ser placer: caminar al aire libre, cocinar un plato rico y saludable, descansar bien, bailar, desconectar… Estos mimos son justamente hábitos que mejoran tu salud física y mental. Y lo mejor es que los haces porque quieres , no porque “debes”. Cuando integramos estos hábitos como rituales personales, dejan de parecer obligaciones para convertirse en parte de lo que somos. Y la alimentación tiene aquí un papel esencial: no solo qué comemos, sino cómo nos relacionamos con la comida . Desde la nutrición personalizada, se trata de ayudarte a identificar esos hábitos que te gustan, que suman y que puedes mantener. Porque un estilo de vida saludable es mucho más que contar calorías; es disfrutar, nutrirse, vivir bien. Si quieres que te aco...